19 - 09 - 2011



 



Dos socios van a abrir un supermercado. Uno de ellos se considera inteligente y experto y ve claro que su socio tiene pocas luces. Para prevenir males, decide ensayar con su compañero la escena de una compra y se produce este diálogo:
T.- Buenos días, yo venía a comprar cuatrocientos kilos de patatas.
L.- ¡Estúpido, idiota inútil! Nadie va a un supermercado a comprar cuatrocientos kilos de patatas. ¡Venga, otra vez!
T.- Buenas tardes, señor, yo venía a comprar siete mil kilos de patatas.
L.- ¡Estúpido, idiota inútil! Nadie va a un supermercado a comprar siete mil kilos de patatas. Piden un kilo, dos, diez, como mucho. ¡Pero nunca siete mil! ¡Venga, otra vez!
T.-Buenas tardes, señor, venía a comprar cinco kilos de patatas.
L.- ¡Muy bien, muy bien! ¡Así está bien, cinco kilos es una cantidad razonable! Y ahora yo respondo: «Muy bien señor. ¿Ha traído los cascos?»
Creo tras cerrar el supermercado fueron fichados por Público. Están en el nivel medio de la totalidad de la plantilla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario