10 - 06 - 2011




karlwind dijo:
Venga. Un chiste nocturno aspirante a neverra
Va un perroflauta punki, con el pelo pincho en cresta de colores sentado en el metro enfrente de un anciano, y este no dejaba de mirarle.
-¿Qué miras viejo? ¿acaso no has sido tu jóven y has hecho locuras?
-Precisamente. Un dia me acosté con un loro y estaba dudando a ver si eras hijo mio
Buenas noches y felicitaciones tardías a los ondulados
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Gulliver dijo:
En cuanto al tema del día
Javier Bardem va con una Cruz a todas partes y nadie le dice nada. ¡Ya está bien!
¿Es pronto para la neverra?

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Bueno, que conste que yo no quería; pero me han obligado.
Separar el juramento público y solemne de la religión es imposible porque su origenes religioso desde la antigüedad más remota.
En la organización actual de los actos institucionales, los encargados del protocolo colocan en la mesa del juramento dos libros: uno es la Biblia y el otro la Constitución. Junto a la Biblia suele colocarse un crucifijo, sin que ello resulte una confusión entre lo público (acto solemne) y lo privado (símbolos religiosos); porque el propio juramento es en sí un acto religioso en el que el creyente pone a Dios por testigo de que cumplirá con toda fidelidad los deberes de su cargo, como prueba de su plena determinación.
El libro alternativo está destinado a los que no son religiosos, no tiene ningún sentido para ellos usar la divinidad como garante de su fidelidad y empeñan su palabra sustituyendo el juramento por la promesa solemne cuyo texto comienza siempre así: «Prometo por mi conciencia y honor».
En toda toma de posesión solemne conviven, porque así lo marcan las normas de protocolo de estos actos (la ley que los regula, porque es una ley), la opción de prestar juramento solemne y la de promesa solemne. Por lo tanto, no sólo no hay nada que objetar a la presencia de la cruz, sino que es obligación de los responsables del protocolo que haya sobre la mesa a la que se acercarán los que han de jurar, para poner una mano sobre la biblia o la constitución y jurar o prometer por su honor. Si uno de los que han de jurar su cargo fuera musulmán, hindú o budista, el protocolo le concede un derecho indiscutible a que figuren en la mesa los símbolos por excelencia de su religión.

Siento el rollo. Ya me voy a la nevera pasito a paso. ¿Alguien quiere una kaipirinha?

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elsin0r dijo:
Sobre el tema del crucifijo: VEREMOS SI MAÑANA SIGUE AHÍ.
Mas espantoso que la cruz (su diseño) es el atril de marquetería que parece soportar el monitor del estrado. De dónde lo han sacado?. De un derribo?.
Ya para terminar y garantizarme estante en la neverra:
“Brotes verdes” de soja…
Esto,más que neverra, merece congelador.

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